Con la
Ley Número 22, que entró en vigor el 7 de
enero de 2000, se deroga la Ley Número 141 del 20
de julio de 1960. La Ley 22 estandariza los
términos, simplifica su contenido y la atempera
con la realidad actual. Además, agiliza las
gestiones de los ciudadanos en su contacto diario
con los organismos gubernamentales.